El laringoscopio anestésico es una de las herramientas médicas más populares para obtener una visión clara de la laringe y facilita la intubación traqueal. Hecho de acero de titanio, es fácil de limpiar y esterilizar. Por lo tanto, es seguro para usos repetibles entre pacientes, y también es lo suficientemente resistente como para un uso duradero y prolongado.